martes, 15 de septiembre de 2015

LA DORDOGNE

He pasado parte de mis vacaciones de verano en un lugar muy especial, La Dordoña. Me faltan las palabras para poder describir la idoneidad del lugar en relación a mis gustos e intereses. El lugar está repleto de historia, pueblos medievales y castillos, y cuenta con una riqueza natural indescriptible. Algo que me llamó la atención especialmente fue la armonía del paisaje, la perfecta coherencia entre los edificios y su entorno. Esa zona  de Francia es una prueba de que con una buena planificación, inteligencia, y voluntad tanto del pueblo como política, se pueden construir viviendas respetando el entorno y su belleza, e integrándolas en el paisaje de manera natural. Este es un problema importante en España. Nuestras costas y pueblos de interior están repletos de edificios plantados de cualquier manera y con un diseño que nada tiene que ver con el entorno en el que se encuentran. Esto ha convertido a muchas zonas de nuestro país, que antiguamente contaban con cierto valor ecológico y belleza paisajística, en lugares feos, sin carácter y sin alma, es una pena...Esto me hace preguntarme una vez más, ¿qué estamos haciendo con nuestro precioso paisaje? ¿en qué estamos pensando? ¿hasta donde vamos a llegar?